«Diagnóstico y mejoramiento del Sistema de Agua Potable de la Ciudad de Santiago – Misiones», se denomina el Trabajo Final de Grado (TFG) presentado por las ahora ingenieras Lucerito Araceli Arregui Estigarribia e Ilse Carolina Gil Zarza, como prueba final para egresar de la carrera de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA). La defensa del trabajo se realizó el pasado jueves 28 de Septiembre de 2023, en el Salón auditorio del «Núcleo 2» de la Filial de Ayolas de la Institución.

A nivel mundial, uno de los desafíos más significativos en el ámbito hídrico consiste en proporcionar servicio de agua potable a la población. Contar con este servicio en los hogares de Santiago es un factor determinante para mejorar la calidad de vida y el desarrollo integral de las familias. Es en este contexto que el conocimiento de la realidad del sector de agua potable se considera como un elemento básico para la toma de decisiones político-institucionales, orientadas a la formulación e implementación de planes de acción para el desarrollo sectorial, que enfaticen los objetivos de expansión de la cobertura y el aumento de la eficiencia y calidad de los servicios de abastecimiento de agua potable. Es fundamental tener en cuenta que el proyecto inicial, diseñado en 1983 con un período de diseño de 20 años, ha sobrepasado su fecha de vigencia, y varios de sus componentes han sufrido el deterioro a lo largo de estos años. Esto sumado al crecimiento demográfico en Santiago Misiones hace imperativa la actualización del sistema de agua potable.

El objetivo del Trabajo Final de Grado presentado fue explorar la situación en la que se encuentra el sistema de abastecimiento de agua potable y proponer un mejoramiento de las condiciones de la red de distribución. Para lograr el propósito se recopilaron datos, se identificaron los problemas, se realizó el modelado con EPANET, verificación de los aspectos legales, evaluación de impacto
ambiental, identificación de beneficios sociales, el costo total de la inversión, así como las cuestiones técnicas a tener en cuenta en la implementación de las mejoras.

Finalmente a pesar de la dificultad para cuantificar los beneficios económicos exactos, el impacto social es innegable. Esto incluye una mayor eficiencia en el uso del agua, reducción de interrupciones en el suministro, mayor acceso al agua para comunidades desfavorecidas, disminución de enfermedades relacionadas con el agua y promoción de la sostenibilidad ambiental.