El Latin American Space Challenge (LASC), llevado a cabo en «Cabo Canavial», área de Tatuí – Brasil, es la segunda competencia más grande de cohetes y satélites experimentales. Más de 1600 estudiantes, entusiastas de Universidades y espectadores se congregan anualmente en el LASC. Los equipos competidores deben diseñar y construir sus cohetes con un apogeo objetivo de 500, 1000 o 3000 metros sobre el nivel del mar, llevando un satélite o una carga genérica. (payload).
Los proyectos se dividen en 5 categorías:
- 500 metros de apogeo con propulsión por combustible sólido, con 250 g. de carga
- 1000 metros de apogeo con propulsión por combustible sólido con 800 g de carga
- 1000 metros de apogeo con propulsión por combustible líquido o híbrido con 800 g de carga
- 3000 metros de apogeo con propulsión por combustible sólido con 4.000 g de carga
- 3000 metros de apogeo con propulsión por combustible líquido o híbrido con 4.000 g de carga
Este año, el evento se desarrolló del 24 al 27 de agosto y del mismo participaron varios estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA), miembros del Club de Ciencias y Tecnologías Espaciales. (CCTE), conformado por estudiantes de las diferentes carreras impartidas en la FIUNA, quienes se inscribieron en la categoría de 3000 metros con combustible sólido.
Con escasos recursos los miembros del CCTE se dividieron las actividades para cubrir todas las áreas que conlleva un proyecto de esta envergadura como propulsión, combustible, aviónica, recuperación, telemetría, entre otros. Es destacable que casi todo el aluminio usado en la estructura del equipo fue fundido por el propio equipo reciclando todo tipo de elementos de aluminio en desuso. El equipo contó también con el apoyo de estudiantes de la carrera de Ingeniería aeronáutica de la Facultad Politécnica de la UNA que en años anteriores habían participado en la competencia, aportando sus experiencias y consejos.
Antes del lanzamiento los organizadores someten a los cohetes a rigurosas pruebas a fin de garantizar al máximo la seguridad de los participantes y espectadores, el equipo del CCTE tuvo una dificultad en esta revisión con la sujeción de las aletas pero con ingenio pudieron modificar y adecuar el soporte a las exigencias y el domingo 27/08 en horas de la siesta, tras horas y horas de mucho trabajo y luego esperar que las condiciones meteorológicas mejoren pusieron el cohete en marcha llegando a 1.241 metros y con un excelente desempeño de la recuperación y transmisión de datos lo que les valió la obtención del premio Rick Maschek a la Innovación en Ingeniería.
El equipo del CCTE agradece el apoyo de la Facultad de Ingeniería UNA, cuyos laboratorios se utilizaron para el mecanizado y simulación de todas las piezas, a la Itaipú Binacional por el apoyo con los gastos de alojamiento, al CONACYT que destinó los fondos necesarios para el viático, a la empresa CIE que donó el material necesario para la fabricación de la tobera, a la empresa Balanzas Cascavel por la donación de una celda de carga, a empresa Insuquim por la donación de 25 kg de sorbitol para el combustible y a todos los docentes que desinteresadamente apoyaron el evento.
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